El fenómeno Rumours no se agotará jamás. Medio siglo habitando las listas de discos más vendidos, punto de partida de una de las series televisivas más comentadas de los últimos tiempos, colección fascinante de canciones imposibles cocinadas en un ambiente irrespirable.
Ahí radica parte de su encanto, aparcando lo estrictamente musical: ¿cómo unas personalidades tan dispares, enzarzadas en profundas disputas personales aliñadas con un consumo desmesurado de drogas y alcohol, fueron capaces de tirar adelante un proyecto como el que dio como resultado el disco en cuestión? Su enorme gancho comercial no ensombrece unas estructuras sonoras fascinantes, capaces de hacer cerrar la boca a quienes les daban por finiquitados tras el abandono de ese genio de la guitarra llamado Peter Green.
Valiño, uno de los escritores musicales más dotados para pasar del mero análisis a la investigación profunda, se sumerge en el torbellino generado en estudio —y fuera de él— por los recién llegados Stevie Nicks y Lindsay Buckingham junto a Christine McVie y la base rítmica que da nombre a la banda, Mike Fleetwood y John McVie. Y logra arrojar luz sobre todo lo que rodeó a la primera etapa del grupo, la incorporación de una pareja que se estaba desmenuzando, los ajustes de cuentas a base de mensajes cruzados en las letras de unas canciones que parecen alegres y destilan veneno. Lo hace con su habitual solvencia, sin dejar escapar detalle que importe, desde los instrumentos que usaron, como se parieron esas melodías que han envejecido envidiablemente bien, los tejemanejes para grabar, manipular lo grabado o ejercer de productor de los protagonistas o las claves ocultas de su portada. Un proceso fascinante que ya ven el recorrido que ha tenido. Y tendrá…
Texto: Alfred Crespo
