Kara salió del camerino, enfiló hacia el centro del escenario y, sin respirar, dio comienzo su recital solista con «Right, Wrong Or Ready», la vieja canción de Karen Dalton. Esa salida tan directa pudo ser fruto de la timidez al pisar el escenario (una forma como otra de paliar los nervios, ir a por todas) o, bien, que no le había gustado el recibimiento de la gente en el centro del barrio de gracia, pues la artista (según nos dijeron desde dirección) esperaba ver a tod@s con mascarilla. Delirante asunto. Pero quizás revela su ausencia en el puesto de merchandising una vez acabado el recital. De nuevo, no se me ocurre otra explicación, pues no nos habíamos congregado allí más de 100/120 personas y de esas, cuando acabó el concierto, no quedó ni un 3 por ciento.
Pasada esta retahíla de detalles sin importancia, Kara calentó y entonces sí, ejerció de perfecta storyteller, introduciendo cada canción, mostrándose dicharachera y desbocando el atractivo de quien tiene una carrera alucinante a la vista. Quizás era yo, fruto de mi amor por esas canciones alucinantes que conforman su disco Why Does The Earth Give Us People To Love?, pero tenerla delante era tener a alguien que jamás volveré a ver en tan íntimo local. Eso preveo, eso deseo, y si no sucede, entonces será que el mundo de la música sí está jodido del todo.
Cantó perfecto, con ese tono mate que arrastra en cada silaba hasta convertir en jazz de cabaret lo que sale de esa garganta. Es natural, entona a la perfección y hace que las palabras se entiendan. En la crítica del álbum la comparé con Bill Withers y Nina Simone; leí otras opiniones en las que salían las voces de Terry Callier y Joni Mitchell en la semejanza. Lo compro también. Cabe decir que es su voz es la que guía a su tocada en la guitarra, pues sin ella los acordes bailarían de tempo, volarían sin estabilidad. Ya ganará seguridad con los años. En cualquier caso, esas canciones son inexplicablemente bellas: «No Fun/ Party», «Dickhead Blues», «Therapy»… Eché en falta lo que aporta la banda en el disco, los matices, pero también siento que oír esas canciones en formato desnudo es un lujo que recordaremos de aquí a unos años.
Antes del recital de Kara actuó Malv, cantante barcelonesa con una voz prodigiosa que ahonda en lo que en los últimos años ha sido bautizado como r&b. Veo que tiene publicados una serie de Ep’s y recientemente se estrenó en el programa de tv Factor X. Salió del escenario en muletas, dándole un buen golpe a la vida y sonriendo al futuro. La música es su vida, dice. Ojalá haga de ella su oficio.
Texto: Sergio Martos
Fotos: Sergi Fornols
