Encuentros

Conociendo Rusia, el poeta argento de espíritu errante

Por mucho que nuestros representantes políticos riñan, el impacto que Mateo Sujatovich ha tenido en nuestra escena es un claro reflejo del buen estado de salud que las conexiones entre España y Argentina siguen y seguirán teniendo. Con la música en sus venas (es hijo del insigne pianista y compositor Leo Sujatovich) y oculto tras el pseudónimo artístico Conociendo Rusia, este joven cantautor nacido en Buenos Aires ha logrado convertirse durante el último lustro en una de las grandes promesas del otro lado del charco y en una de las revelaciones del pop alternativo latino por excelencia.

Entre colaboraciones con denominación de origen (con otra promesa argentina como Zoe Gotusso o con leyendas vivas como Fito Páez) y tras tres laureados discos con estrella (tanto su debut de 2018 como su disco «La Dirección» han sido galardonados en los Premios Gardel), Sujatovich ha terminado de afinar su propuesta y nos presenta ahora la mejor versión de sí mismo. Un regreso de altos vuelos titulado «Jet Love» (2024) que apunta maneras para convertirse en un compañero sonoro para muchos viajes en carretera a lo largo del presente año. Con motivo de su lanzamiento y de su próxima visita a España, charlamos con el propio alma máter de Conociendo Rusia.

[NOTA: Conociendo Rusia estará presentando «Jet Love» en España durante el próximo otoño de 2024: Madrid (17 de noviembre), Barcelona (19 de noviembre), Valencia (21 de noviembre), Alicante (23 de noviembre), Málaga (24 de noviembre)]

«Jet Love» se siente como un diario de viaje, una road movie musical. ¿Te inspiraste en algún álbum similar para llegar a este concepto?

A decir verdad, el desarrollo de este disco fue completamente circunstancial y muy espontáneo. En general, he de reconocer que las historias, temáticas y argumentos de mis discos terminan viniéndome casi al final del proceso creativo, por lo que no suele ser algo que designe el tono del mismo desde el comienzo. Me gusta que las historias de cada disco se cuenten solas y queden reflejadas de forma intuitiva, por así decir. No es hasta la parte última de dicho proceso cuando realmente se me revela la temática de aquello sobre lo que he estado escribiendo y componiendo, y creo que es eso lo que precisamente hace que esta profesión nunca deje de sorprenderme.

¿Te gustaría pensar que este verano habrá gente que le pondrá banda sonora a sus viajes en carretera con «Jet Love» de fondo?

Por supuesto, y no sólo durante el verano, sino también en invierno. Ahora, de hecho, estamos a punto de empezar la gira en Argentina y en unos meses iremos a España, como bien sabrás. Muchas veces los conciertos funcionan en ese sentido, ya sabes. Tras vernos en directo, la gente sale con ganas de seguir escuchando nuestras canciones en el coche, en el tren, en la ruta… En noviembre estaremos por España, y aunque ya haga algo más de fresquito para entonces, espero que nos sigan escuchando abrigados.

«Jet Love» ha sido grabado en los míticos estudios Sonic Ranch de Texas. ¿Cómo fue la experiencia de grabar en un lugar tan emblemático?

La cosa es que, por nuestras circunstancias en aquel momento, necesitábamos un estudio que se adecuase a nuestra situación y el Sonic Ranch, además de ser un lugar legendario, se ajustaba perfectamente a lo que demandábamos. Por razones de agenda, pues tenía un mes para grabar y después debía de seguir con la gira, necesitaba un estudio que me permitiera trabajar sin desconexión. Ya sabes, internarme durante 20 días o así con mi banda en un mismo punto y centrarnos única y exclusivamente en la grabación, a la vieja usanza. Después de haber grabado tres discos en Buenos Aires nos dimos el gusto de visitar este estudio, el cual obviamente me habían recomendado muchísimas personas, especialmente para tener este tipo de experiencias donde uno va con su equipo de trabajo y conviven todos juntos, como te decía. Precisamente, esa convivencia se puede percibir en la música que grabamos. Esa confianza, ese día a día, ese estar 24 horas juntos, charlando sobre las canciones y vibrando en la misma frecuencia. Definitivamente, queríamos que la grabación de este disco fuera una experiencia diferente y aquel estudio nos lo permitió.

No sé ya si es por pura sugestión, pero diría que el haber grabado allí se nota también en el toque country y tejano que le encuentro al disco.

Bueno, la música country siempre fue un estilo que influyó mucho en mí. Más que nada por el modo en el que en este género suelen sonar las guitarras, ¿me explico? El blues y el folk estadounidense siempre me gustaron mucho y aprendí mucho de esos estilos… Así que sí, supongo que de alguna manera, y aunque sea algo que ya venía mostrando en otros discos, grabar en el Sonic Ranch claramente hizo que esas influencias salieran más a flote que nunca. Se podría decir que logramos ponernos a tono con el lugar.

Hablando del sonido, Nicolás Cotton repite por tercera vez en la producción, convirtiéndose así ya en un elemento indispensable de Conociendo Rusia. ¿Qué dirías que supone para ti trabajar con él?

Sin duda, Nico es más que un socio musical. Es una parte fundamental de mi vida, tanto profesional como personal. Alguien con quien consulto todo cuando compongo y a quien le muestro mis canciones cuando éstas están todavía en construcción. No solamente hablamos de una pieza útil en el momento de la grabación, sino también de alguien que me ha acompañado durante todo mi crecimiento como artista. Es un socio, un colega, un hermano y alguien en quien confío ciegamente para trabajar y también para elegir buenos restaurantes.

Si hablamos de terceras personas no podemos evitar hablar de una de las grandes voces invitadas en «Jet Love», la gran Natalia Lafourcade. ¿Cómo surgió la posibilidad de tenerla en tu disco?

Natalia es una referente para todos, una artista espectacular. Es alguien muy querido para mí y a quien he estado escuchando desde que era muy pequeño. Por supuesto, forma parte de mi bagaje musical y su trabajo movió fibras dentro de mí para que un día yo mismo comenzara a tocar y componer. Por suerte, hace unos años logré conocerla y desde entonces hemos tenido mucho contacto. Un lindo vínculo que un día se estrechó más cuando decidí atreverme a proponerle que compartiera su voz con la mía en un tema. Además, por la forma y fondo de una canción como «Cinco Horas Menos», estaba seguro de que iba a entender por completo los sentimientos que su letra transmite, pues sé que ella conoce bien esa rara sensación de vivir a cinco horas menos o cinco horas más con respecto a todos los horarios del mundo, en tanto que como artista ha recorrido el mundo con su música y conoce la soledad de la profesión. Por suerte, la canción le encantó y además contribuyó escribiendo su propia historia en la letra, haciendo mención a esas diferencias horarias.

Con «Jet Love» tendremos la posibilidad de verte de nuevo en nuestro país con una gira de cinco fechas en noviembre. ¿Crees que los vínculos musicales entre España y Latinoamérica se han estrechado más en los últimos años? ¿O, pese a compartir un mismo idioma, todavía sigue existiendo cierta distancia a mejorar?

Creo que ambas opciones son correctas. Sigo percibiendo que la distancia y las diferencias entre ambas escenas son enormes, pero con el tiempo nos hemos ido acercando cada vez un poquito más. Sin ir más lejos, artistas como Rosalía, C.Tangana o Rels B han logrado ganar mucha popularidad en países de Latinoamérica en los últimos años. Aunque no hace falta irse solo a propuestas tan mediáticas. También hay nombres como el de Leiva que han comenzado a ganar mucho reconocimiento aquí, en Argentina. No hace mucho, de hecho, hizo un Luna Park, que es uno de los estadios más importantes e históricos de Buenos Aires. Que una propuesta como la suya firme hitos así en nuestro país es sinónimo de que hay mucho lugar para la música española en Argentina y en el resto de Latinoamérica.

En cuanto a ti, «Jet Love» llega seis años después de que pudiésemos escuchar tu debut. ¿Cómo dirías que ha evolucionado tu carrera desde en estos años?

Creo que la evolución que he vivido durante estos últimos años ha sido muy natural. Ha sido la evolución propia de una persona que ha aprendido mucho en poco tiempo, pero siempre a buen ritmo. El hecho de haber grabado cuatro discos en seis años ha hecho que cada vez me haya ido encontrando más a gusto conmigo mismo, con mi forma de cantar y con la manera en la que compongo. Los temas que trato en mis canciones, de hecho, son consecuencia directa de las historias que he vivido a lo largo de estos años y que poco a poco han ido construyendo el artista que soy. Son cuatro LPs muy diferentes entre sí, pero todos ellos sostienen la personalidad de Conociendo Rusia.

 

Texto: Fran González

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