Este conjunto zaragozano representa la máxima expresión de que la experiencia y la veteranía no están reñidas con la frescura e innovación. Señoras y Bedeles, compuesto por Libi en la guitarra, Pit en el bajo y Borja en la batería, nació con el loable objetivo de simplemente pasarlo bien. El próximo 7 de septiembre estarán n presentándolo en la sala Villanos de Madrid. (https://entradium.com/events/iv-festival-hrb)
Desde su formación, han combinado la experiencia musical con una actitud fresca y enérgica que redefine los límites del punk, new wave y pop-rock ibérico, géneros que enmarcan su estilo musical. Con un enfoque ecléctico, el grupo se distingue por su evolución hacia un sonido más directo, como se refleja en su último álbum Sí a Todo. Tras el verano, tienen planes de comenzar una gira por diferentes ciudades de España para presentar este nuevo trabajo.
Es un placer conversar con vosotros. Espero que estéis bien. Comencemos. ¿Quiénes son Señoras y Bedeles y cómo surgió este proyecto musical?
Somos una banda de amigos, ante todo. Nos conocimos gracias a la música y tratamos de disfrutar de ella al máximo. Esto no significa que seamos una banda de aficionados o que no nos tomemos en serio el proyecto, pero sí que priorizamos divertirnos. Si logramos eso, todo lo demás es un añadido, un regalo.
El proyecto surgió en 2016, ideado por Libi (guitarra) y Guillermo, nuestro antiguo bajista y cantante. Queríamos consolidar nuestra amistad formando una banda y creando la música que no podíamos hacer en otros proyectos. Después de un tiempo, Guillermo se fue y se unió a nosotros otro gran amigo, Pit, con la misma filosofía.
¿Podríais contarnos cómo os conocisteis y cuál es el mensaje que deseáis transmitir con vuestra música?
Todos llevamos muchos años en la música y ya habíamos trabajado juntos de alguna forma en el pasado. El Centro Musical de Las Armas sirvió al principio como un lugar de encuentro, además de otros sitios como el Bar Bacharach. Todos pertenecemos a la misma escena zaragozana, aunque seamos de generaciones diferentes.
En cuanto al mensaje que queremos transmitir, es el disfrute. Los tres actuales miembros y Guillermo somos personas muy filosóficas y políticas, pero cuando se trata de hacer música, nuestra intención principal es divertir y divertirnos, aunque suene frívolo. Nos parece un posicionamiento rebelde ante un mundo demasiado serio.
Una de las características más interesantes del grupo, además de la diversidad musical de vuestras canciones, es la militancia que los tres habéis tenido en diferentes formaciones a lo largo de vuestra carrera. ¿Cómo ha influido toda esa trayectoria en el sonido y el saber hacer de este grupo?
Sobre todo ha influido en el saber hacer o, mejor dicho, en saber qué queremos hacer. Aunque tengamos un sonido y canciones muy eclécticas, en realidad sabemos muy bien qué queremos y encontramos la conexión entre todo. Esa claridad nos la ha dado la experiencia con otras bandas y también nuestro background individual. Somos jóvenes veteranos, como nos gusta decir.
Cada uno de nosotros proviene de movimientos musicales diferentes y eso aporta una riqueza a los temas que creemos es palpable. No somos un ejercicio de estilo claramente definido, pero sí hay un leitmotiv en nuestra música
¿Cómo describiríais el sonido de la banda?
Es una mezcla de art-punk setentero, new wave, indie de los noventa, punk, glam, power-pop y pop-rock ibérico. No sabríamos decir exactamente qué somos ni creemos que sea relevante. Solo podemos decir que bandas como Devo, Television, Gang of Four, The Stranglers, The Knack, Los Enemigos, Niño Gusano, MC5 y los Beach Boys están entre nuestras influencias.
Hace apenas un mes presentasteis vuestro último trabajo, Sí a Todo. ¿Qué valoración preliminar hacéis de la salida de este álbum y cómo ha sido el proceso de composición y producción?
Estamos muy contentos con cómo ha quedado en todos los niveles. Las canciones son exactamente como queríamos, hemos conseguido el sonido que buscábamos, y la estética nos encanta. Solo deseamos que llegue a más gente. No solo porque eso nos beneficiaría, sino porque realmente creemos que son grandes canciones y que a la gente les van a gustar. Modestia aparte. Cristian Barros en la grabación y mezcla, y Javi Roldón de Vacuum en el master han hecho un trabajo exquisito.
Este trabajo es el tercero de la banda, tras la publicación del álbum debut Las Cuatro Hermanas en 2017 y Las Cosas Que No Puedo Ver en 2020. ¿Qué evolución veis en estos trabajos?
Cada vez sabemos mejor qué estamos haciendo y creemos que eso se refleja en cada disco. Ahora estamos en una época en la que nos interesa ser más directos, con menos adornos. Queremos canciones que te golpeen, que inviten a bailar y a saltar. Más «teenager». No lo hacemos como una herramienta para enganchar a nadie, sino porque es lo que nosotros necesitamos. Puede que sea una reacción a estos cuatro últimos años post-pandemia.
También debemos decir que muchas de estas canciones ya existían desde antes, fueron compuestas con Willy, quien es responsable de muchas de las letras. Su sello marcó mucho a la banda, pero sin él hemos puesto nueva ropa a esas canciones, una ropa con más pegada y compacta, sobre todo porque ahora el bajo es sintetizado y no analógico.
¿Cuál diríais que es el leitmotiv de este nuevo trabajo?
Señoras y Bedeles: Filosóficamente, como ya hemos dicho… divertirnos. Y también, como sugiere el título, aceptar las cosas como llegan. No marearnos la cabeza ni darle tantas vueltas a todo. Decir: “¡Venga! Vamos a tocar y no me comas la oreja”. En cuanto al sonido, buscamos ser más compactos, directos y con más pegada.
Entre las nuevas canciones del disco destacan temas como ‘Alguacil’ e incluso una versión de El Niño Gusano como ‘Un Rayo Cae’. ¿Qué nos podéis contar acerca de estos temas?
‘Alguacil’ nos parece el tema más punk y cañero que tenemos. Es extrovertido y con un mensaje feminista bastante claro, hablando de un maltratador. La letra es de Guillermo, que es un gran escritor. Nos pareció el tema más adecuado para presentar este disco, aunque no fue fácil la elección y aún tenemos dudas.
‘Un Rayo Cae’ es un homenaje a una de las bandas más importantes en nuestras vidas, especialmente para Libi, quien llegó a tocar con ellos y son sus amigos de toda la vida. Surgió de manera curiosa: se compuso la base en el local y Libi se dio cuenta de que eran los mismos acordes que ‘Un Rayo Cae’. Así que hizo una fusión de ambos temas y este es el resultado. Nos encanta.
Hace unos meses presentasteis este nuevo trabajo en la sala Arrebato en Zaragoza, y ahora tenéis planeada una pequeña gira por diferentes lugares de España. ¿Cómo vivisteis la presentación y qué próximos conciertos tenéis a la vista?
Lo pasamos en grande. Tener a muchos amigos y amigas entre el público y tocar en Arrebato siempre es genial. Lo consideramos nuestra casa. La idea de la gira es presentar el disco en salas después del verano y también en algún festival. Debido a nuestras circunstancias laborales personales, aunque llevamos años como banda, tenemos un recorrido corto. Esto hace que sea difícil entrar en el line-up de festivales que buscan bandas más consolidadas. Además, el parón del Covid nos afectó bastante, justo después de lanzar nuestro segundo disco. De todos modos, nuestra intención es retomar el ritmo este año y el próximo, y hacer una buena gira por la península e incluso por Europa, si es posible.
Ha sido un placer hablar con vosotros. Por último, ¿qué significa para vosotros la música?
Lo es todo. Es lo que nos mueve, lo que nos quita los males, lo que nos une y nuestra razón de ser. Sin música estaríamos muertos, como ranas sin charca.
Texto: Víctor Terrazas
