Nuestros queridos Capsula vuelven a demostrar, una vez más, porque son uno de los grupos estatales (aunque sean vasco-argentinos) más queridos en esta profana casa. Son ya más de un cuarto de siglo y más de una docena de discos desde que los conocimos y desde que nos enamoramos de ellos. Sobre todo, cuando los ves en directo, ya no puedes olvidarlo. Su nuevo disco es otra gozada de principio a fin que combina, como en los últimos discos, esa buena mixtura entre temas en inglés y en castellano.
También vuelven a repetir estética en sus cada vez más cuidadas, coloristas y llamativas portadas. El título, “Primitivo Astral” también nos indica cómo son capaces de combinar sonoridades primitivas del rock de los 70 (Bowie, Velvet, Lords Of The New Church, Stones), pero también con guiños más atrás; para luego saltar al futuro sideral y acercarse a bandas como King Gizzard & The Lizard Wizard o Royal Blood, por poner dos ejemplos dispares. Punk, glam, stoner, psicodelia más o menos hard y, rock’n’roll en definitiva.
Precisamente con esos cuidados tonos stoner y arrebatos Black Sabbath, arrancan con ‘Rayo Oscuro’. Un rayo realmente hard. Me encantan los coros con gancho de ‘Automatic Soul’ y la euforia que desprende con esos espectaculares punteos. Punteos graves y riffs circulares en ‘Premonición’. Power-pop funk y furia de Sonic Trash a Sonic Youth en ‘(In The Garden Of) Narcissus’. ‘Estrellas Dobles’ es un tema ideal para cerrar la primera cara y para darnos el primer momento de respiro. Emoción y guitarras realmente sembradas y que suenan dobles o triples. Genial y oscura psicodelia para el tema más largo del disco, aunque sin llegar a los 5 minutos.
Se van al desert-rock y al stoner hasta en el título con ‘Go To The Desert’. Desatados y punks como los primeros Lagartija Nick en ‘La Luz Azul’. El otro tema que supera los 4 minutos es ‘Spelling Love’. También con aromas dark-psych y con Coni cantando como nunca en el disco y con las guitarras de Martín subiendo y bajando casi sin control. Estribillo rabioso para gritar en una ‘Hacia El Sur’ que también será momento álgido en los conciertos. Finalizan con un ‘Arrow’ que pudiera estar dedicada a Neil Young, por su título, pero en la que Coni canta rabiosa como la Patti de “Horses”.
Texto: Txema Mañeru
