Las ideas fugaces dejan de serlo tan pronto como caen en manos de Heal (Laia Vehí, Dani Ambrosí, Edu Mató y Raúl Pérez), cuarteto capaz de retenerlas en el tiempo y revestirlas de detalles, matices, concretados al fin en canciones de las que ya podemos disfrutar en su álbum debut, The Shiver: una suerte de borrasca de sonidos que mezcla alt-folk, slowcore e indie rock, junto a sus propios arrebatos personales.
¿Con qué voluntad nace Heal?
Dani: Con la de hacer música y disfrutar al máximo de ella. Es un pilar importantísimo en nuestras vidas, por lo que juntarnos para compartirla, y que encima signifique algo para otras personas, representa algo muy potente que seguiremos persiguiendo siempre. Eso sí, sin pretensiones; ya tenemos cierta edad, Edu incluso es padre.
Acabáis de terminar vuestro álbum debut, The Shiver, ¿cómo os sentís? ¿Ha sido un viaje tranquilo o, más bien, plagado de turbulencias?
Dani: Increíbles, con ganas de compartirlo y tocarlo en directo todo lo que podamos; y muy afortunados por haber tenido el apoyo fundamental de Primavera Labels, quienes nos entendieron desde el principio.
Ha sido un viaje muy interesante porque algunos venimos de mundos un poco distintos y hemos tenido que compartir mucha música internamente para poder entendernos. Ahora, en cuanto nos encontramos, fue increíble ver cómo nos comprendimos conceptualmente y las canciones iban saliendo de manera orgánica.
De las partes más bonitas de crear y sacar un disco, de hecho, es el juntarte con otras personas, como Paco Loco, que ha sabido plasmar la magia en el sonido del disco, o Julen Alberdi y su equipo, con los que hemos trabajado en toda la parte gráfica, sin ellos “The Shiver” no sería lo que escuchamos, vemos y sentimos hoy.
¿Cómo llegasteis a grabar con Paco Loco? Y ¿qué aportaciones brindó al álbum?
Dani: Yo tuve la suerte de trabajar con Paco Loco en dos discos hace años (2006 y 2009) y aquello fue un antes y un después en mi forma de entender el sonido y de enfocar la grabación, del que estaré eternamente agradecido. Así pues, cuando empezamos a hacer las canciones para The Shiver me pareció que Paco era la persona que necesitábamos.
Sin haber escuchado ni una demo antes de entrar al estudio, le fue dando a cada canción un tratamiento único, como se puede apreciar. Paco aportó al disco el elemento “mágico” intangible que muchas veces sólo puedes conseguir con el talento (y el equipo) adecuado. No es para nada un disco experimental a nivel sonoro, no se ha inventado nada nuevo, pero si le prestas atención, su “firma” se aprecia en todo el disco.
Contadnos a cerca de vuestra manera de componer, ¿diríais que habéis hallado un equilibrio entre improvisación e intención?
Laia: Hay sinergia entre los cuatro y nos dejamos espacio para aportar la expresión, visión y magia de cada uno. A día de hoy tenemos dos formas de componer: idea individual que se trae al local de ensayo y de ahí construimos, o una idea que surge en el local entre todos.
Justamente haciendo este disco hemos encontrado el equilibrio entre estas ideas rápidas y fugaces, salidas de la improvisación; y el trabajarlas hacia una dirección. De modo que las canciones, en la grabación, están vivas y conservan su esencia, pero también están trabajadas en los matices, los cuales se van descubriendo con las escuchas.
¿Cómo surge, por ejemplo, una canción tan vibrante y especial como “Closer”?
Fue la canción, de todas las del disco, que menos tiempo nos llevó hacer. Una mañana apareció Edu en el local con la guitarra acústica y nos la enseñó prácticamente hecha. Laia sacó la melodía en ese preciso instante, Dani creyó que se podía “shogazear” un poco, y Raúl compuso la batería a la primera, ni siquiera pensó en tocar el charles o el ride, base contundente con los timbales hasta el final; platos, los justos y necesarios. Pocas palabras fueron necesarias, en definitva, cuando la hicimos: la dejamos fluir y así se quedó.
La canción, hasta llamarse “Closer”, la llamábamos “Slowberries”, ¿adivináis por qué?
En lo que respecta a las letras, ¿emanan de lo que sugiere la música o de una redacción previa?
Laia: ¡Qué buena pregunta! Las letras hasta día de hoy las estoy creando yo, y por lo general, surgen de una conversación activa permanente conmigo misma y lo que me rodea. Siempre estoy escribiendo: normalmente mi funcionamiento sería que surge una idea en el local, hay una pulsión temática que me asalta dentro y se queda gravitando. De ahí voy estirando hilos y van bajando sensaciones y palabras. Voy descubriendo qué quiero decir, y lo mezclo con cosas ya escritas previamente (hay cosas en mis escritos que ya sé que van a caer en una canción algún día, quizá años después). Las melodías, por lo contrario, sí que surgen cien por cien de lo que me transmite la música.
Citadnos algún disco que os inspire fechado en 1995.
Laia: The Bends, de Radiohead (8 años después fué el primer disco que compré en mi vida) Edu: Washing Machine, de Sonic Youth. Raúl: Post de Björk y Disco Volante, de Mr. Bungle; Dani: Are you driving me crazy?, de Seam
En breves, saldréis a presentar The Shiver en vivo; ¿cuál es la anécdota más bizarra que guardáis de vuestros anteriores directos? ¡Esperamos veros pronto!
Dani: No sé si bizarra, pero se me ocurre cuando estábamos en el backstage del Primavera Weekender, que teníamos en frente a Bob Mould y J Mascis hablando. Y, Laia, desde cierta distancia, les mandó un saludo muy efusivo, agradeciéndoles por todo, etc. energía alta, ¿sabes?, ambos se giraron, y se la quedan mirando como “¿wtf? ¿Quién es esta persona?” y J Mascis, con la alegría que le caracteriza (not), le soltó el “hey” más seco que he escuchado nunca, luego continuaron con su conversación y se marcharon.
Texto: Sara M
