Encuentros

Las Dianas, se vende vinilo                                                                                    

 

Nada más doloroso que salir de la cama y si no, que se lo digan a Las Dianas, quienes han tenido que hacerlo para sacar adelante su nuevo elepé Ya decidiré mañana; donde la pérdida tiempo y la procrastinación están a la orden del día, así como el resto de preocupaciones de una generación Z desencantada a la que, afortunadamente, aún le queda la música para expresarse en un grito rockero cargado de sinceridad y frescura. El disco se publica el 25 de octubre y se puede conseguir en preventa a través de

 

Citadnos una breve lista de cosas que decididamente no sean una pérdida de tiempo.

Ir a un concierto de Las Dianas, componer un disco como Ya decidiré mañana, ensayar para ser auténticas rockeras y llorarles a tus amigos para que se compren las entradas de tu concierto, jajaja.

De acuerdo con vuestra experiencia vendiendo chaquetas vintage, bien plasmada en «Putivuelta», me gustaría proponeros que defináis vuestro nuevo LP en formato descripción de Wallapop.

Se vende vinilo de Las Dianas: “Está sin usar, me lo compré, pero no tengo tocadiscos” o “Está sin usar, me lo regaló mi ex”.

Respecto a vuestro álbum anterior, Lo que te pide el cuerpo, ¿qué permanece en vosotras intacto y qué, por el contrario, se ha vuelto irreconocible?

Cuando compusimos el primer disco no sabíamos que lo estábamos componiendo, jaja. Éramos amigas pasándoselo bien, probando si eran capaces de crear canciones. Así que, cuando nos propusieron hacer Lo que te pide el cuerpo, simplemente juntamos los temas que ya teníamos. En la mayoría nos seguimos reconociendo, de hecho, algunos como “Beef mac” podrían estar en Ya decidiré mañana.

Aunque en esta vez hemos sido más exigentes a la hora de hacer el tracklist, no nos arrepentimos de nada. Desde el principio todo el mundo remarcaba la importancia del segundo disco, de modo que hemos compuesto muchas canciones y luego decidido cuáles tenían que estar, buscando que tuvieran un sonido, una temática en común. Muchas se han quedado fuera, pero no por peores.

 

Diversión y dedicación son de algún modo vuestros pilares, ¿cómo lidiáis con el cansancio, el agobio o incluso la frustración cuando, durante el proceso compositivo, la balanza se inclina hacia este último?

 La verdad, la frustración no es algo fácil con lo que lidiar… Muchas veces ensayamos al final del día después de haber hecho doscientas mil cosas, y te digo yo que no es el mejor momento para ponerse creativas. Cuando llega la frustración, intentamos hacer otra cosa: cotilleamos (nuestro pasatiempo favorito), nos partimos de risa, salimos a dar un paseo… simplemente, salimos un momento del bucle y del agobio que produce el folio en blanco, para poder retomarlo con otro aire.

«Perdiendo el tiempo» es un tema del todo honesto. A la larga, ¿pensáis ponerle límite a la sinceridad o, por el contrario, ir siempre a más?

La sinceridad siempre ha sido un pilar en nuestras canciones, no creo que tengamos ninguna canción que no diga verdades como puños. Nuestro plan es seguir siendo sinceras, pero es difícil ser más sinceras que “Todo el mundo miente”, “Hetero” o “Beef mac”. Nuestras canciones son un lugar de desahogo, por lo que seríamos incapaces de ocultar en ellas lo que nos preocupa y nos afecta en nuestro día a día.

Aunque alguna mentira también se os cuela a veces, como es el caso de No sé componer una canción. Contadnos, en ese sentido, cómo compusisteis el «Síndrome del impostor».

 Síndrome del impostor nace de un momento muy complicado para nosotras como grupo. Nuestras amigas dejaron la banda y pasamos de ser cinco a ser tres. De repente, todo el trabajo había que repartirlo entre tres. Poca gente creyó en que pudiéramos continuar con el proyecto, de modo que nuestro síndrome del impostor estuvo más presente que nunca. Teníamos la idea de hacer una canción sobre ese tema, y en cuanto nos pusimos a hacerla salió todo solo.

Además de lo propiamente musical le ponéis mucho énfasis a la presencia en redes, ¿lo vivís como una imposición de esta era o como algo genuino que además disfrutáis?

Es un poco de ambas, por una parte somos generación Z y se nota: nos gustan las redes sociales, pasamos mucho tiempo en ellas y no nos supone un esfuerzo utilizarlas. Pero, al mismo tiempo, sí que sentimos el “si no lo publicas no ha pasado” como una imposición: hay días que no te apetece calentarte la cabeza pensando en qué subir, grabarlo, editarlo y publicarlo, pero sientes que tienes que hacerlo igualmente. La balanza, con todo, es positiva. Al fin y al cabo, las redes sociales son una herramienta más para promocionar nuestra música y conectar con nuestra audiencia. No perdemos la fe de que se nos viralice un tema, jaja.

Os quedan muchas fechas por delante, ¿qué sueñan Las Dianas la noche antes de tocar en vivo?

Soñamos con cuánta gente irá a vernos, con quién nos encontraremos en los camerinos, con qué delicatessen habrá en el catering… Aunque ¡a veces también tenemos pesadillas! Olvidarnos de la letra en mitad del escenario, perder una guitarra,  hacer el ridículo delante de mucha gente…

Texto: Sara M.

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