Nacido en 1966 en Greenville, Georgia, Jontavious Willis es uno de los artistas más respetados del blues actual. Auténtico conneisseur de estilos como el Delta Blues o el Piedmont Blues, cuenta con el beneplácito de grandes nombres de la escena que ya han hablado, y muy bien de él. Taj Mahal, Keb’Mo’ o Cedric Burnside son algunos de ellos. Hace apenas unos días pudimos disfrutar de su concierto en el festival de Blues de Cerdanyola y lo hizo para presentar las canciones de su nuevo disco, West Georgia Blues.
Ya había pasado la tontería esa del segundo álbum, pero parece que ahora también hay que esperar a ver si en el tercer disco se confirma lo apuntado en los dos primeros. Tres pepinos justamente debe importarle a este grandullón con los quince fantásticos originales que nos ha plantado en este trabajo y donde demuestra que la música negra, con inclinación por el blues y el góspel no tiene secretos para él. Le viene de serie. De raza. Y lo demuestra gritando a los cuatro vientos, solo con el acompañamiento de unas palmas que “mi gente ha estado aquí desde 1823” y declarar que “nosotros cantamos blues para continuar con la tradición”. Y vaya si lo hace. Piensen en cualquier clásico (Son House, Robert Johnson, Blind Willie McTell…) y es fácil que encuentren su influencia en el que no andará muy lejos de ser disco de blues del año.
Eduardo Izquierdo